En esta ocasión y gracias a la redacción de Toni Garcia (editor y redactor especialista en contenidos de la revista especializada Habitissimo) compartimos con vosotros el artículo “Cómo elegir el mejor suelo para tu cocina”. Sin duda os ayudará a conocer de primera mano, ampliar la información o resolver cualquier duda acerca de las posibilidades para instalar uno u otro suelo en vuestra cocina. Comenzamos…
Escoger qué tipo de suelo queremos para la cocina no es un asunto menor. Hay que tener en cuenta que la opción que coloquemos tendrá que soportar tránsito de personas, golpes, humedad, cambios de temperatura y suciedad. Todo eso a diario y además, esperamos que al cabo de los años siga luciendo como nuevo. ¿Es mucho pedir? Hay decenas de opciones a tu alcance, pero no todos los materiales son iguales en cuanto a resistencia, belleza y precio.
¡Vamos a ver algunas opciones!
Suelos de piedra natural
Hay muchos tipos de piedra: mármol, granito, piedra caliza, pizarra, etc. Cada una tiene su grado de porosidad, resistencia y brillo particular. Pero todas son una buena opción en cuanto a su belleza natural, porque cada pieza es única. Como material es atemporal, muy resistente y elegante. Eso sí, más caro que otro tipo de material y algo fría si te gusta caminar descalzo. La pizarra, por ejemplo, es elegante y única en su textura y brillo. ¿Qué te parece para la cocina?
Gres Porcelánico
Es una de las opciones más utilizadas para todo tipo de revestimientos. Se trata de un material muy resistente que podemos emplear tanto para interior como para exterior, soporta muy bien la humedad, los cambios de temperatura y se puede fabricar en soportes de cualquier color, forma y medidas e incluso tiene la capacidad de imitar materiales naturales como la madera o la piedra.
Otras ventaja de este material es que las baldosas resultantes son exactamente iguales, garantizando una colocación fácil y uniforme. Eso sí, es más caro que las baldosas de cerámica tradicional.
Baldosas hidráulicas
Las baldosas hidráulicas se llaman así por la técnica empleada para su fabricación. Las originales son mucho más delicadas que las de imitación que se fabrican hoy con gres porcelánico. Pero su desgaste natural tiene un encanto único que pocos afortunados conservan. Se pueden combinar en forma de mosaico, o bien se pueden disponer formando tapices enmarcados. ¡Una forma amena y alegre de revestir el suelo de tu cocina!
Madera
Se suele desaconsejar poner madera maciza en el suelo de una cocina, porque se mueve levemente con los cambios de temperatura y no es tan resistente a los golpes como otros materiales. Pero hay que reconocer que pocos materiales son capaces de transmitir la calidez y variedad de texturas de la madera natural. Es agradable, cálida, atemporal y se adapta a cualquier estilo.
Si no quieres preocuparte por el mantenimiento de una madera natural, siempre puedes optar por los suelos laminados que imitan la madera. No tiene el mismo encanto, pero posee otras ventajas nada despreciables: es económico, tiene un alto nivel de resistencia al desgaste y al impacto. Se instala muy fácilmente. Hay distintas calidades, niveles de resistencia y colores. Puedes escoger el que mejor vaya con los muebles de tu cocina.
Otros acabados
El microcemento es un material ideal para cocinas de estilo industrial, pero también para las que quieran lucir la elegancia de las cosas sencillas. Para su colocación se necesita mano de obra especializada, ya que su aplicación es continua, sin juntas ni cortes. Posee una buena impermeabilidad, resiste el tránsito, el desgaste y se puede limpiar con productos de uso cotidiano. Además, el microcemento permite escoger entre una gran variedad de acabados y colores.
Otra opción son los suelos de resina, un tipo de suelo continuo, sin juntas. Por lo tanto, es fácil de limpiar e impermeable. Es cálido, resistente y antideslizante. Pero lo mejor es que, al ser una resina líquida, se puede hacer en cualquier color de la carta RAL y escoger entre un acabado brillante o mate. Puede aplicarse sobre el suelo preexistente e incluso ponerla transparente, para que se vea lo que hay debajo. Esto permite crear composiciones artísticas en el suelo.
Actualmente el linóleo es otra alternativa, su aspecto es parecido al vinilo, pero su composición es totalmente natural. El material en sí mismo tiene mucha historia, pero su uso quedaba casi relegado a escuelas y centro médicos por su flexibilidad, resistencia al tránsito y a las manchas, además de que su aplicación también es continua. Ahora se empieza a ver en los hogares y dadas sus características, es especialmente interesante como pavimento para la cocina. Existe en una amplia gama de colores, acabados e imitación de materiales naturales.
¡Combina!
El gres, las baldosas hidráulicas e incluso la piedra natural se pueden combinar perfectamente con la madera. Y hay combinaciones que quedan realmente bien. Además, es una forma más original de revestir el suelo de tu cocina.
¿Estás pensando en cambiar el suelo de tu cocina? ¿Qué material te ha gustado más?