EL METAL TAMBIÉN PUEDE SER CÁLIDO

Brillos y mates, las facetas del metal en las nuevas creaciones de Azteca

En un mercado -reflejo de la vida misma- donde la innovación y las vanguardias se suceden tan rápidamente que muchas no son sino destellos fugaces y efímeros, es necesario parar, tomarse un respiro y discernir realmente qué nuevas tendencias van a marcar un estilo. Así sucede con la cerámica de efectos metálicos: lujo, sobriedad, elegancia… y distinción.

En la búsqueda constante por incorporar nuevos valores al producto cerámico, los acabados metálicos están tomando gran relevancia en estos últimos tiempos. Los azulejos decorativos de efectos metálicos nos permiten jugar con los brillos y los mates, con las luces y las sombras, siempre desde reflejos elegantes y absolutamente contemporáneos.

El concepto tradicional por el cual las paredes eran la expresión visible del continente y que necesariamente debían decorarse, ha evolucionado hasta el punto de que son, paredes y suelos, los elementos principales a la hora de marcar la personalidad de cualquier desarrollo arquitectónico. Han pasado de ser elementos “a vestir”, a ser pilares básicos del estilo de nuestras construcciones, condicionando incluso el resto de otros elementos decorativos “que vendrán después”, como las líneas o el color mismo de los muebles, los puntos de luz, etc.

Por su medidas y posibilidades, paredes y techos son superficies que condicionarán, como ninguna otra, el resultado final tanto de cada estancia como del conjunto del espacio… una buena elección precipitará un excelente acabado final.

Las nuevas tendencias metálicas, y más concretamente, los nuevos productos que en esta línea proponemos desde Azteca, ofrecen resultados de gran impacto visual, de rabiosa actualidad pero también de sobriedad, de fuerza y elegancia, que acompañan a una moda que ha venido sin duda para quedarse…

Podemos, por otro  lado, generar detalles o espacios “metálicos”, que combinen y se integren de manera sutil, pero destacada a la vez, en entornos más neutros, dando así una imagen moderna y elegante a la vez que sosegada y tranquila.

Las posibilidades son infinitas, siempre ricas y, visualmente, impresionantes.

Abandonemos todo resquicio de convencionalismos… digamos adiós al aburrimiento.