Tal como marca la legislación vigente, AZTECA está inmersa en el Plan de Minimización de Residuos 2009-2012, el cual obliga a cumplir objetivos de reducción en la generación de ciertos residuos. En nuestro caso, hemos seleccionado cuatro de estos residuos (el agua de limpieza de las carretillas, el plástico contaminado, los papeles y cartones contaminados y los productos cerámicos caducados como los esmaltes) planteando objetivos de reducción de un 5% en cada uno de los años del Plan, hasta conseguir una reducción acumulada de un 20% al cierre del mismo.

Con el cierre del año 2011, se ha comprobado que se ha cumplido con los objetivos de disminución de un 15% respecto a los valores del año 2008, llegando en algunos casos a una reducción de más del 80%.

Estos valores de minimización se consiguen gracias a la participación de todo el personal de la empresa implicado, centrándose en la reducción de la cantidad generada del residuo desde su origen y una óptima segregación del residuo.

Alcanzando estos objetivos, conseguimos no sólo cumplir con la legislación, sino también reducir el impacto que estos residuos producirían en el medio ambiente.