La luz juega un papel primordial en todos los diseños de interiores. Y es que una buena iluminación en los espacios cerámicos nos ayuda a crear estancias confortables y luminosas.
Lejos de los diseños más oscuros y limitados por paredes de años atrás, en la actualidad se busca crear espacios amplios, donde la luz juegue un papel importante. Una tendencia que apuesta por potenciar la iluminación en los espacios. En esta línea, dentro de sus muchas cualidades, la cerámica es un material idóneo para potenciar la iluminación.
Se trata de una importante herramienta de la que podemos aprovechar todas sus cualidades:
Conseguir espacios más amplios
Las más beneficiadas por esta combinación de iluminación y cerámica son las estancias pequeñas. Gracias a la luz se pueden convertir en espacios más grandes, tanto utilizando luz natural como artificial reflejándola en los pavimentos y revestimientos cerámicos con tonalidades claras.
Un ejemplo de ello lo podemos apreciar con la cerámica efecto cemento de la colección Bali. Sus colores neutros junto con una buena iluminación logran una mayor amplitud en cualquier espacio.
Crear sensaciones ópticas
Lu luz reflejada en la cerámica puede crear auténticos centros de atención innovadores y atractivos. Como en el caso del decorado Creta de la colección de cerámica Onyx. Este diseño cuenta con un efecto que hemos llamado “shadow” en el que se aprecia un motivo decorativo según cómo incida la luz en la pieza.
Además, las destonificaciones o degradados de las piezas cerámicas como las de la colección San Francisco también se potencian con la iluminación para crear sensaciones ópticas tan de tendencia en el diseño de interiores.
Generar destellos metálicos
Los efectos metálicos combinados con una buena iluminación en los espacios son la clave para percibir los brillos metálicos consiguiendo destellos y sensaciones mágicas que sólo la luz y la cerámica pueden ofrecer.
Una muestra de ello la podemos observar en el acabado Silver de la colección Metal 2. En este caso, cuando refleja la luz sobre la pieza llega a confundir a la vista hasta el punto de no saber distinguir la cerámica del metal real.
Un efecto similar se crea con la colección Akila. Una apuesta arriesgada por su innovador efecto lapado, con el que conseguimos reflejos metálicos espectaculares. Dependiendo de cómo refleje la luz, las piezas crean unos destellos con formas de rayos que continúan entre piezas.